La enfermedad periodontal es muy popular y origina atrofia ósea.
Hay dos causas importantes para la aparición de esta enfermedad. Factores genéticos (en los que no se puede influir) y por bacterias que se acumularán entre el diente y la encía.
Estas bacterias se deben quitar con el cepillo de dientes, el sarro dental lo debe quitar el dentista. Cuando no se realiza la limpieza adecuada se calcificarán las bacterias formando el sarro dental. Este tiene una superficie áspera donde se acumularán normalmente más bacterias.
La encía se enrojecerá, se hinchará y sangrará. Las consecuencias van desde la descalcificación del hueso hasta el movimiento de los dientes, comenzando a tambalearse y finalmente se pierden.
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